Resumen del vídeo realizado por la Dra. Forcades.
Lo hice porque me pareció un buen punto de partida de información.
Algunos términos fueron sustituidos por sinónimos.
No hay cambios de conceptos.
Espero que a alguien le sirva.
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Una reflexión y una propuesta en relación a la vacuna del HPV. Noviembre/2012
TERESA FORCADES
Médica especialista en Medicina Interna
Dra. en Salud Pública.
España
Este video es sobre el virus del papiloma humano. Decidí hacerlo porque en octubre aparecieron estudios que por fin demuestran la relación causal entre la muerte de unas niñas sanas que se habían vacunado y la vacuna del virus del papiloma humano.
No es para alarmar sino para informar sobre cuáles son los riesgos reales de esta vacuna, para que los padres -las personas que han de tomar la decisión de si vacunan o no a las niñas- sepan cuál es la información correcta para decidir con conocimiento de causa.
Esta información la estructuré en cuatro apartados:
1) Datos epidemiológicos para situar este virus dentro del conjunto que afectan a los humanos y también las infecciones sexuales.
2) Datos científicos de la infección y la seguridad de esta vacuna.
3) Descripción de irregularidades que conviene saber y que sean explicadas en profundidad.
4) Reflexión personal sobre toda esta información y una recomendación.
Datos epidemiológicos.
El virus del papiloma humano para el que se ha hecho esta vacuna que se pone a las niñas en España a los 11 años, es un virus que tiene más de 100 tipos diferentes que infectan a las personas. De estos cien tipos, los que causan cáncer son 12 o 15, por lo que son conocidos como de alto riesgo. Se adquieren principalmente por vía sexual, aunque no solamente, infestan las mucosas de la vagina y el cuello del útero. El cáncer asociado a este virus es el de cuello del útero. Los virus más frecuentes son el 16 y el 18. En las estadísticas generales de la mayoría de los países, estos dos tipos virales son responsables del 70% de los cánceres de cuello de útero. Pero en España, éste no es el caso, y es importante saberlo porque en todos los informes sobre esta vacuna se habla de que puede prevenir el 70% del cáncer de cuello uterino, o que, teóricamente, podría prevenirlo. Esto sería así, teóricamente, si los dos tipos de virus para los cuales es efectiva o está dirigida la vacuna fueran los responsables de ese 70%. Y es así en muchos países, pero en España NO. En España son responsables de un 56% de los casos, no del 70.
El segundo dato epidemiológico, es que antes de la vacuna, una intervención médica que es capaz de prevenir el cáncer de cuello de útero y de evitar la mortalidad que se supone es el objetivo para justificar esta vacuna, es el test de Papanicolaou, con el que se estudian las células vaginales. Se puede hacer cada 2 o 3 años, recogiendo una muestra de células por descamación del cuello del útero y las paredes vaginales, examinando estas células y viendo si son normales. El cáncer de cuello de útero es ocasionado por el virus del papiloma sólo cuando es un virus de tipo oncogénico, e incluso los oncogénicos, sólo en una pequeña proporción. Y cuando esto pasa, es un cáncer de crecimiento muy lento, puede aparecer 20 a 40 años después de haberse tenido la infección. Y si en estos 20 o 40 años, cada 2 o 3 se realiza una citología vaginal, se está a tiempo para detectar las células infectadas antes de que esas células se hayan malignizado. Es lo que se llama lesión precancerosa. Se identifica y se hace una simple intervención con láser que elimina la zona de células anormales, o, si ya está en un estado más avanzado, algo que sólo pasará si la citología se hace en períodos de más años, se hace una exéresis (conización) que elimina una parte del tejido del cuello del útero. Pero en ningún caso, si se hace un seguimiento de Papanicolau con citología correcta, debería haber muertes por cáncer de cuello de útero.
¿Qué pasa en España en la que sí hay casos de cáncer de cuello de útero y el número es de 612 al año? Esto ocurre porque la citología vaginal no llega a toda la población. Por tanto, una estrategia de salud pública más racional que no fuera la promoción de esta vacuna, que tiene sus riesgos, sería extender la cobertura del test de Papanicolau a toda la población.
Datos científicos: eficacia y seguridad
Las vacunas que tenemos para la prevención del cáncer de cuello uterino son dos:
GARDASIL, aprobada en 2006 y en España en 2007. La otra es CERVARIX.
GARDASIL es una vacuna contra 4 tipos de virus: el 16 y 18 que son los que producen cáncer en más alta proporción y el 6 y 11, que provocan verrugas genitales con más frecuencia. Los fabricantes de la vacuna pensaron que se podían añadir estos dos tipos para prevenir además una enfermedad que no es mortal pero sí molesta y que estaría bien prevenirla.
CERVARIX es del 2009 y es bivalente, cubre sólo 2 tipos, el 16 y el 18.
¿Cómo se hacen estas vacunas?
Porque esto ayudará a entender cuáles son los efectos secundarios y por qué se producen esos efectos. El virus del papiloma, como todos los virus, tiene un material genético que es el ADN, cubierto por unas proteínas que lo protegen y que no se puede reproducir si no infecta una célula que tenga la maquinaria necesaria para su multiplicación. Cuando creamos vacunas o cuando la inmunidad normal reacciona defendiéndose de un virus, es porque el cuerpo genera anticuerpos contra los antígenos que son estas proteínas de la superficie del virus, porque el material genético del virus no accede al sistema inmunitario debido a la protección dada por esas proteínas. Si mi cuerpo identifica una de esas proteínas como cuerpo extraño, genera una proteína que se acopla a ella, llamada anticuerpo. Tenemos aquí la proteína del virus llamada antígeno: "Ag" – "Ac" y…"pum" Esto sirve para que este complejo, antígeno-anticuerpo, estimule a otras células del sistema inmunitario que se dedican a eliminar este cuerpo extraño que ha aparecido en el organismo.
Esto es el fundamento básico de la inmunidad primero humoral y después celular.
Hay dos proteínas básicas en la superficie del virus. La más importante es la L1 que protege al material genético. La L2 es la que infecta.
Estos tipos del virus del papiloma, (más de 100 y 12-15 oncogénicos) tienen proteína L1 diferente. Por eso hay diferentes tipos virales y debido a eso una persona puede tener anticuerpos contra el tipo 6 y no contra el 11. Por lo tanto si le entra el 6 tiene defensas, pero si lo hace el 11 no se puede defender porque no tiene anticuerpos. Los anticuerpos son específicos para el tipo de virus y la L1 es diferente para todos los tipos de virus. En cambio la L2, la otra proteína, no es específica para cada tipo de virus sino que es la misma para todos. Por lo tanto, si tenemos que hacer una vacuna contra todos los virus del papiloma y sabemos que hay más de 100 y que todos pueden infectar y que hay más de 12 o 15 que pueden generar cáncer, lo más lógico sería hacer una vacuna contra la L2, porque con una sola vacuna, o sea un solo antígeno, podríamos tener una respuesta que valiera para todos los virus del papiloma.
Eso está muy bien en teoría, pero en la práctica ya se han intentado hacer vacunas con la proteína L2 pero tienen una respuesta débil de la inmunidad y no es suficiente para proteger. Por eso, GARDASIL y CERVARIX son todas con proteína L1. Y esa L1 que usan para excitar la inmunidad ha de ser diferente para cada tipo viral. Por lo tanto sólo es eficaz para los tipos de virus en los que se ha introducido esta proteína. Entonces estas proteínas de la vacuna contra el virus del papiloma humano no se toman directamente (lo que se podría hacer), separando las proteínas de superficie y purificándolas. Se toma la parte de ADN que codifica la L1 y se separa del resto de material genético del virus. ¿Y qué se hace con ese trocito del material genético? Lo inoculamos dentro de una levadura. Las levaduras no son virus y además tienen una replicación muy rápida. Esto, explicando el proceso de producción industrial de una vacuna para que podamos tener más proteína y hacer las vacunas con más eficiencia. Cada vez que se replica la célula de la levadura quiere decir que sintetiza la proteína L1 que es la proteína del virus, pero esa levadura no está infectada. Después puedo recoger estas proteínas, que no se llaman virus o proteínas virales, sino partículas semejantes al virus: en inglés virus like particles. Es el nombre con que se conoce las unidades que resultan de combinar estas proteínas L1 que han fabricado las levaduras a partir del material genético del virus.
Pero si la vacuna es cuadrivalente -como es el caso del Gardasil- quiere decir que se ha tomado el material genético del virus tipo 16 que codifica la proteína L1 del tipo 16, se ha introducido en la levadura y se obtienen las del tipo 16; se ha tomado lo mismo del tipo 18 y otro tipo de levaduras han producido la proteína L1 del tipo 18; se ha hecho con el tipo 6 para el tipo 6 y para el tipo 11, lo mismo. Todas las VIRUS LIKE PARTICLES, son hechas en laboratorio.
Ya sólo falta inyectarlas para que el cuerpo genere anticuerpos contra todas estas proteínas. Pero antes de hacerlo falta un paso previo muy importante para los efectos secundarios. Si estas proteínas fabricadas así las inyectase directamente, el cuerpo no haría caso porque esto no es una infección real. Aquí sólo le han introducido proteínas que identifica como cuerpos extraños, fabrica anticuerpos, pero no hay una respuesta inmune extraordinaria porque es un ataque mínimo. No hay virus reales, no hay una infección real, por lo tanto, es una respuesta insuficiente para general anticuerpos que protejan de una infección futura. Entonces después de tanto trabajo para conseguir esas proteínas víricas y que éstas hagan el trabajo que se quiere que es crear anticuerpos, se toman esas proteínas similares a virus, que no son virus directamente y se sumergen en un compuesto de SALES DE ALUMINIO.
Estas sales son altamente inmunogénicas; son un irritante del sistema inmunitario y generan una respuesta extraordinaria, tan extraordinaria que puede ser 10 veces superior a la normal. La combinación de sales que se han hecho para estas vacunas parece que son más inmunogénicas de lo que se había hecho hasta ahora. El aluminio hace muchos años que se usa en las vacunas y se usa por eso, porque necesitamos que algo excite de manera artificial el sistema inmunológico porque lo estamos estimulando de una forma que no es la natural, que no es una infección normal. Esto sería una parte de los datos científicos sobre cómo se fabrica la vacuna.
Eficacia.
El 70% de los cánceres de cuello uterino está causado por los tipos virales 16 y 18. El 51% son con tipo 16, el tipo 18 sólo produce el 5%. La eficacia teórica es del 70% pero en España es del 56%. Después hay 8 tipos más que son oncogénicos y que también son responsables del cáncer del cuello de útero. Entonces cuando aplicamos esta vacuna que teóricamente previene el 70% encontramos que los estudios preliminares dicen que previene el 100% y sería la vacuna más excelente que hemos tenido nunca. Previene lesiones precancerosas provocadas por los tipos de virus 16 y 18. Con estos datos parecería que tiene un resultado excelente y podríamos deducir que la vacuna prevendría del 70 o 56% de los cánceres. Pero esto es teoría ¿qué pasa en la realidad? Observamos que las lesiones precancerosas que podemos decir que esta vacuna evita, puede prevenir menos del 43% ¿cómo puede ser que si hace una prevención del 100% de las lesiones que causan los 2 virus que provocan el 56% de las lesiones, sólo tengamos una reducción de menos del 43%? La explicación es que existen no sólo 2 tipos de virus que producen este cáncer. Cuando se previene la infección del tipo 16 y del 18, los otros tipos, por ej. el 45 dice ¡"mi oportunidad"!
Eso se llama haber creado un nicho ecológico. Quizá se comporte mejor que los otros cánceres. Ya he dicho que los otros dos nos dan entre 20 y 40 años para detectar y tratar la lesión precancerosa. Quizás el tipo 45 demore más, o quizás no. Eso no lo sabemos, tendremos que esperar 20 o 40 años para tener esos datos, porque es el período que tardarán estas lesiones en demostrar si provocarán cáncer o no. Junto a este dato, hay otro que estamos asumiendo en algunas afirmaciones que se han hecho y se están haciendo sobre esta vacuna y su potencial de prevención. Estamos asumiendo que los anticuerpos generados por esta vacuna duran toda la vida, y eso no está demostrado sino que ya está demostrado que en el caso del tipo 18, al cabo de 5 años de haberse vacunado, un tercio de las niñas ya no tienen anticuerpos para ese virus. Así que si las vacunan a los 11 años, cuando tienen 16 ya hay un tercio de las niñas que no tienen anticuerpos ¿qué hay que hacer? volver a vacunarlas y las posibilidades de efectos secundarios aumentarán considerablemente.
Este es otro dato objetivo en lo que refiere a eficacia. Pero además, la eficacia la estamos midiendo en lesiones precancerosas que son marcadores indirectos. Así que para saber si la vacuna es eficaz o no, incluso si lo es por debajo del 43%, este dato no es válido si no esperamos hasta el año 2026 (la primera vacuna se introdujo en 2006) y hasta el 2046 tendremos que estar recogiendo datos epidemiológicos. Éstos sí nos permitirán afirmar si hubo prevención de un solo caso de cáncer de cuello uterino. Ahora, sólo podemos decir que tenemos medidas indirectas de una reducción de menos del 43% y que existe el interrogante de un posible aumento por infecciones de otros tipos cancerígenos.
Seguridad
Sólo citaré el registro de efectos secundarios de las vacunas en EE.UU. por ser lo que tengo más a mano. Este registro es de una población que están vacunando desde 2006 y de unas dimensiones que permite una representatividad más grande. Pero los datos que he visto publicados tanto de Australia como de Inglaterra u otros países europeos, confirman esta proporción de efectos secundarios. La primera noticia es que de toda la recopilación de incidencias de efectos secundarios graves de todas las vacunas registradas en esta base de datos norteamericana, que son más de 30, el 60% de efectos secundarios graves están ocasionados por la vacuna contra el virus del papiloma. Si hay más de 30 vacunas, a ésta le tocaría una proporción mucho menor. Pero resulta que si una sola vacuna -dos en este caso- pero de un solo tipo, la del papiloma es responsable del 60% de los efectos secundarios serios, eso quiere decir que puede ser que en esta vacuna hayan introducido alguna cosa que es especialmente peligrosa a la hora de producir efectos secundarios. De estos efectos, para que se sepa de qué estamos hablando, se pueden nombrar: parálisis permanente -la niña se queda paralítica de por vida- o muerte. Estos son efectos secundarios serios. De las parálisis permanentes, 64% están ocasionadas por esta vacuna, y de todas las que mueren a causa de una vacuna, el 80% es por la vacuna del papiloma. Por lo tanto el perfil que tenemos registrado hasta ahora de asociación de efectos secundarios graves de la vacuna del papiloma humano, Cervarix y Gardasil, es extraordinariamente superior al del resto de vacunas.
Este registro de efectos secundarios es lo que se llama un registro voluntario de efectos secundarios, de manera que no todos los casos están incluidos.
Éstas son las proporciones, ahora diré las cantidades de niñas que han muerto desde que se ha comenzado con esta vacuna. Según este registro, 37 casos, y de parálisis permanente más de 400 casos asociados con esta vacuna. Estos son los datos de EE.UU. pero como es un registro voluntario, en todas las investigaciones médicas se dice que estos resultados deberían multiplicarse por 10 lo que significaría 370 casos de muerte y 4.000 invalideces.
Estos efectos secundarios, incluso si los multiplicamos por 10, son asociaciones temporales a la vacuna. Quiere decir que después de aplicar la vacuna, en un tiempo más o menos breve, la niña tiene un efecto secundario o muere. Pero la asociación temporal no es lo mismo que la relación causal. Evidentemente si hay una asociación temporal repetida en diferentes países, hay una plausibilidad científica de que esta asociación temporal sea una asociación causal.
Por eso he hecho este vídeo ahora, y hace menos de un mes se ha publicado un estudio que demuestra la relación causal entre la vacuna del papiloma y la muerte de dos niñas sanas: una de 14 años y otra de 19.
En estas niñas sanas, la muerte se produjo un tiempo después de la última dosis de la vacuna. En el primer caso creo que eran semanas y creo que en el segundo 6 meses después de la última dosis. Si una niña muere 6 meses después de la última dosis de una vacuna, eso parece que no es ninguna asociación temporal, porque dices: oiga ¿durante cuánto tiempo contará eso que a lo mejor se ha muerto por culpa de la vacuna? En este caso sí se establece asociación -y ésta es una de las niñas del registro que he explicado- porque desde la primera dosis de la vacuna, comenzó con síntomas que eran: dolor de cabeza, una cierta debilidad muscular, episodios de dificultad del habla, episodios como de irritabilidad, e incluso amnesia, que se resolvieron. Se repitieron después de la segunda dosis y se resolvieron. Después de la tercera dosis otra vez se repitieron y se resolvieron; pero al cabo de unos meses hubo muerte súbita en las dos niñas. La primera se fue a duchar, la madre al cabo de media hora no la oía y la encontró inconsciente. Entró sin pulso al hospital y murió. La segunda, la de 19 años, se despidió de los padres diciendo "me voy a la cama". Se fue a dormir y a la mañana siguiente estaba muerta en la cama. Dos casos de muerte de causa desconocida y dos autopsias que tampoco encontraron la causa.
En ambas se encontró una inflamación cerebral, sin causa tóxica o infecciosa que la pudiera justificar. Se guardaron muestras del tejido cerebral de las niñas y los investigadores canadienses, Tomljenovic y Shaw, de la universidad British Columbia, publicaron recientemente su estudio sobre el tejido de estas niñas muertas. Los estudios que se habían aplicado en el cerebro de estas niñas en ningún caso habían buscado la causalidad de la vacuna porque hasta ahora no había un test para estudiar eso. La causalidad no puede mirarse sin un test que la mida.
Estos investigadores desarrollaron un test de histoquímica, que para explicarlo rápido las partículas parecidas a los virus que son la base de la vacuna, generan anticuerpos contra esas partículas. Un test de inmunohistoquímica detecta estas partículas y también es capaz de detectar los anticuerpos que se han generado contra ellas. Por lo tanto si se encuentra una cantidad significativa de estos anticuerpos, asociaciones antígeno-anticuerpo, y estas partículas que vienen de la vacuna, en el tejido inflamado o enfermo, la causalidad en la medida que la ciencia la puede establecer -siempre hay que dejar una puerta abierta porque nunca es indiscutible- hoy día es el test que se emplea. Los canadienses mencionados miraron en esas dos niñas primero el virus del tipo 18, la L1 de ese virus, las partículas parecidas al virus 18 que hay en la vacuna Gardasil que es la que aplicaron a estas dos niñas No las encontraron en ninguno de los dos casos. No estaban presentes en el tejido cerebral conservado. Cuando buscaron los anticuerpos contra el tipo 16, encontraron en todas las muestras una colección de anticuerpos y de esas partículas a lo largo de los vasos sanguíneos del cerebro de estas niñas que causaron una enfermedad que se llama "vasculitis cerebral autoinmune".
Esto quiere decir que esta vacuna con el aluminio ha sido capaz de excitar al sistema inmunitario 10 veces más que lo normal y que este sistema inmunitario excitado está a punto de luchar contra el invasor, y no hay invasor porque allá sólo había una pequeña partícula del virus y mucho aluminio. Entonces el sistema inmunitario excitado, ha terminado dirigiendo sus anticuerpos contra sus propias proteínas, las más parecidas a las de las proteínas que le han provocado la excitación. Porque si está excitado 10 veces más de lo normal, algo tiene que hacer con estas defensas y acaba atacando sus propias células, en este caso las que se encuentran en el interior de los vasos sanguíneos (endotelio) del cerebro. ¿Y por qué del cerebro? Porque el aluminio es altamente neurotóxico, tiene predilección por las células cerebrales y es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica. Con esta investigación de los canadienses, tenemos la demostración de que en dos niñas absolutamente sanas, esta vacuna ha sido capaz de provocar un trastorno autoinmunitario que las ha llevado a la muerte.
Irregularidades
El aluminio no es algo nuevo en las vacunas, entonces los investigadores detectaron que había cosas nuevas, desconocidas, porque se utilizaba por primera vez, artificiales, que excitaban al sistema inmunitario. Y el aluminio, que también se utiliza en las vacunas de la gripe, parecía que tenía un perfil de seguridad más o menos conocido porque se usa hace más de 90 años para hacer vacunas. Éstas, solas, no tienen la fuerza suficiente para desencadenar una reacción inmunitaria porque no son una infección real, y si lo fueran no tendría sentido provocarlas, por eso se les agrega aluminio para provocar la reacción. Pero si es altamente tóxico, la reacción puede dañar al organismo. ¿No se había estudiado esto antes? Por supuesto que sí y una serie de estudios demostraban que tenía un excelente perfil de seguridad, entonces ¿por qué pasa esto? Los mismos autores detectaron una gravísima deficiencia en los estudios de seguridad del aluminio que se ha usado en todos estos años. La deficiencia es que cuando se hacen estudios de seguridad -en medicina intentamos hacer estudios de doble ciego- lo que significa que hay un "grupo tratado" y un "grupo control".
Al grupo tratado se les inyectaba la vacuna que correspondiese, con aluminio agregado. En el grupo control, lo que debería haber pasado es que les inyectasen -porque algo había que inyectarles- y detectar qué efectos secundarios son propios de lo que te inyecten, independientemente de lo que sea, y cuáles son propios de lo que te han inyectado. Esto quiere decir que si a una niña le inyectan suero fisiológico, que no tiene nada de toxicidad y dice "ay, qué mal me encuentro, estoy mareada", no es cuento pero puede ser que esté mareada por la impresión de ser inyectada pero no por lo que le inyectaron porque es suero fisiológico. Esto es lo que debería haber pasado en el grupo control, evaluar los factores psicológicos. Pero no había suero fisiológico en estos estudios ¿cómo se habían hecho? En el grupo control, en lugar de haber suero fisiológico había aluminio y en el grupo tratado se administraba la vacuna con aluminio. De manera que el grupo control no era exactamente de control. Por lo tanto ¿qué se deducía de estos estudios? Que los efectos secundarios eran más o menos los mismos al igual que la neurotoxicidad y el número de muertes. Pero el grupo control no era real, era un grupo tratado con aluminio, una IRREGULARIDAD GRAVÍSIMA.
En conclusión tenemos que estar muy convencidos de la toxicidad del aluminio y de la toxicidad inmunogenética y neurológica. Deberíamos hacer estudios con un control real.
La segunda irregularidad es la eficacia de estos estudios. He hablado de números, pero el dado sobre una supuesta prevención de menos del 43% de lesiones cancerosas del cuello uterino, datos que nos ha dado la industria farmacéutica y financiados por ella. Nos da un dato estadístico que se llama "intervalo de confianza" que es fundamental para interpretar los resultados de un estudio, pero no nos indica el "nivel de significación", el valor que se llama "p". Esto es algo estadístico, pero cualquiera que conoce las herramientas estadísticas verá que si no te dan la "p" es difícil evaluar la solidez que tienen estos resultados. Y esto es una irregularidad que hay que conocer. La otra irregularidad es que cuando se dan los resultados de eficacia de este estudio, se mezclan las lesiones precancerosas más leves, en las que el 90% remiten solas, con las que son más graves. Por lo tanto se necesita conocer bien la historia del comportamiento natural del tipo de virus para descubrir cómo interpretar estos datos.
En lo que se refiere a la seguridad ¿qué irregularidades se pueden detectar?
La primera es que el porcentaje de efectos secundarios de la vacuna, algunos casos, no la mayoría, no se informa de esto en un porcentaje respecto a las dosis de vacuna administradas sino a la dosis de vacuna distribuida. Es decir que dices "hemos distribuido un millón de dosis" y ha habido 10 casos de efectos secundarios. No tendría que haber ningún caso de efecto secundario porque el Papanicolaou no los tiene, pero 10 en un millón parece que podría ser más aceptable. Pero claro, es un millón de vacunas distribuidas ¿cuántas de estas dosis se han administrado? A lo mejor se administraron medio millón y ahí la proporción es un poco diferente.
Entonces es una irregularidad el cómo se ha medido en la mayoría de los casos el porcentaje de efectos secundarios. Si lo hacemos así, evidentemente baja el porcentaje, porque se ha aumentado el denominador ¿no?
Otra irregularidad en la información de efectos secundarios es que se mezclaron los de las niñas que habían recibido una dosis, con las que recibieron dos y tres. La vacunación completa está recomendada en tres dosis, así que deberíamos saber cuántas llegan a la vacunación completa ¿qué tasa de efectos secundarios tienen? Pero como dan cifras más elevadas, se mezclan con las que recibieron una sola dosis. Otra vez aumenta el denominador y el resultado queda falseado, quedando más bajo de lo que debería ser.
Y la irregularidad más grave, no sólo en España sino en todos los países en que se ha introducido la vacuna es que es una vacuna que todavía no ha demostrado su eficacia, que aún es experimental, y que sobre todo tiene esta asociación de efectos secundarios tan graves y a pesar de ello se ha introducido en el calendario vacunacional y se distribuye en los colegios, no en los consultorios médicos donde puede haber un diálogo en el que se informe correctamente de beneficios y riesgos, y el que informe sea un profesional sanitario. Puede haber en las escuelas un profesional sanitario, pero es muy diferente al entorno donde se hace de uno en uno. Por todo esto, la introducción de una vacuna en el calendario vacunacional que no demuestra su eficacia y tiene un perfil grave de efectos secundarios, es la irregularidad mayor que sume a nuestro país.
Recomiendo visitar la web de las niñas afectadas del estado español que es la asociación de afectadas por la vacuna del papiloma (AAVP). En esa página se leen los testimonios de las niñas y sus familiares, que explican cómo se han sentido tratadas por el sistema sanitario o por los profesionales que las han atendido.
En la mayoría de los casos ha habido una culpabilización como ocurrió con las niñas de Valencia que tuvieron efectos neurológicos que requirieron internación en la UCI. Que tuvieron convulsiones y como ellas mismas explican, hubo una tendencia a psicologizar o a culpar a las niñas como si hubieran tenido reacciones histéricas ante la administración de la vacuna. Ellas y sus familias.
Una última irregularidad. Algunos padres de Cataluña me han hecho llegar el papel que envían para la información de la vacuna y allí dice: "Esta vacuna, potencialmente, hace prevención del 70% de los cánceres de cuello de útero" lo que es un información errónea en nuestro país. Puede que hayan copiado el formulario de otro país.
Reflexión personal y recomendaciones
En Asturias, Gijón, el 8 de setiembre de 2012, murió una niña después de ser vacunada, caso un poco diferente a los estudiados por los canadienses, y es otra posibilidad de efecto secundario de esta vacuna. Una niña asmática que después de la primera dosis de la vacuna, tuvo el peor ataque que hubiera tenido nunca. Tuvo que ser internada pero lo superó. Cuando le tocaba la segunda dosis, los padres avisaron que había tenido esa complicación. Les contestaron que no tenía nada que ver, así que le administraron la segunda dosis y seis horas después tuvo un ataque de asma fulminante y entró en coma muriendo unos días después. El certificado de defunción firmado por quienes la trataron, dice que la muerte estaba relacionada con la vacuna.
Con todo lo afirmado nadie puede afirmar que las vacunas en el estado actual que las conocemos harán prevención de las 712 muertes por cáncer de cuello uterino, lo máximo que podrían hacer es prevenir la mitad aunque hemos demostrado que es menos del 43%. Y como todavía hay que saber qué pasa con los otros tipos virales que ocuparán el nicho ecológico puede ser que estos casos que ahora son 712 en España, quizá aumenten después de haber introducido la vacuna. Eso no está demostrado. Lo que sí sabemos es que ninguna de esas muertes es de una niña de 13 años como la de Gijón, ni 14 o 19 como las de Canadá. Pero sí hay 4.000 casos de parálisis permanente en adolescentes. Por lo tanto la balanza riesgo – beneficio, ya se sabe para dónde decanta con esta vacuna.
Añado otra consideración, porque la compañía que promociona Gardasil, es la farmacéutica Merck, la misma que en 1999 puso en el mercado un medicamento antiinflamatorio, Vioxx, y lo tuvo que retirar en 2004 porque en esos cinco años, Vioxx fue responsable de 30.000 casos de infarto de miocardio y embolia cerebral y de más de 3.000 casos de muerte documentada a causa de los efectos secundarios. La casa Merck tuvo una multa multimillonaria, la mayor que había habido en la historia ¿Porque había tenido la mala suerte de comercializar un medicamento con efectos secundarios graves? No, por eso no le hubieran puesto la multa, lo hicieron porque se pudo demostrar que en los estudios previos esta información ya había salido: que había un exceso de infartos de miocardio, información que fue ocultada por la compañía Merck. Por eso le pusieron la multa, una multa criminal. Eso es un tribunal penal, el que condenó a esta casa farmacéutica que es la misma que hace la vacuna Gardasil. Es importante saber que esta multa multimillonaria aplicada a Merck, fue inferior a los beneficios que había obtenido, no vendiendo todos sus medicamentos sino sólo el antiinflamatorio Vioxx. Es lo mismo que si yo le robo a usted 1.000 euros y usted me dice "No, eso está mal hecho, devuélvame 100" Y con todas esas muertes, nadie ha ido a la cárcel, porque hay un sistema de leyes que cuando esto ocurre, aunque se pueda demostrar la responsabilidad de la compañía, acá no hay responsables personales que vayan a prisión.
Mi recomendación
Que se retire inmediatamente esta vacuna del calendario vacunacional.
Mi propuesta es que cualquier padre o madre no permita que le pongan esta vacuna a su hija. Si ya le han puesto la primera dosis, que no le pongan la segunda, y si ya lo han hecho, que no le pongan la tercera porque esto es acumulativo. Y si ha tenido efectos secundarios o no ha tenido ninguno, puede ser que con la segunda o tercera dosis sí los tenga.
Para las niñas que ya están vacunadas o tengan una o dos dosis, saber que eso que buscamos como efectos secundarios, no es que la niña caiga al suelo con un shock anafiláctico después de recibir la vacuna, que puede pasar pero es rarísimo y no se puede prevenir. Lo que buscamos es que puede tener síntomas neurológicos tipo: malestar, irritación, algún tipo de síntoma a nivel periférico, meses después de la última dosis de la vacuna. Esto puede ser 6 meses después como en la niña norteamericana.
Esto no lo digo para asustar, sino porque hay tratamiento. Si en estas niñas se hubiera sospechado una vasculitis autoinmune, las podrían haber tratado con corticoides y quizá hoy estarían vivas. Por lo tanto esta información la doy, no para asustar sino para que se sepa que hay tratamiento. Y si a las niñas que tienen diferente grado de parálisis, en el estado español, secundarios de la vacuna, igualmente. Si se hubiera sospechado al primer síntoma, que podría ser una reacción autoinmunitaria a la vacuna, hay unos tratamientos que pueden hacer que la niña se salve o que su cuadro clínico mejore en términos de lesiones permanentes. Esta es la primera recomendación. Y, para los padres que a pesar de toda esta información quieran seguir vacunando a sus hijas, un último dato que es como mínimo, que los padres se aseguren que a la niña se le mire, antes de ponerle la vacuna, si ya tiene infección por el virus del papiloma tipo 16 o 18.
Esto no quiere decir que la niña haya sido sexualmente activa. A los 11 años o a la edad que sea, puede ser que tenga el virus no porque haya tenido relaciones sexuales sino porque es un virus ubicuo que tenemos los adultos, y que puede haber entrado en contacto con la piel o las mucosas de la niña, por contacto habitual entre padres e hijos, por ej.
Por la tanto, que encuentren en una niña el virus del papiloma del tipo 16 o 18 no significa que esa niña haya tenido relaciones sexuales. Pero que la miren antes de ponerle la vacuna. ¿Por qué? Porque la misma casa Merck ha enviado un comunicado interno a la agencia reguladora de los EE.UU. en el que informa que si la niña ya tiene infección, los casos de cáncer de cuello de útero aumentarán.